Alicante no aplicará la subida «salvaje» del IBI que prepara Sánchez para gravar los pisos vacíos

El Ayuntamiento de Alicante no aplicará el recargo del 150% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que prevé la nueva Ley de Vivienda que ultima el Gobierno central para gravar los pisos vacíos.

Asi, lo ha anunciado el alcalde de Alicante el popular Luis Barcala. De este modo, Alicante se suma a Madrid capital y a la Comunidad de Madrid, que ya han anunciado que no regularán alquileres ni penalizarán casas vacías. Barcala ha subrayado que considera que esta medida, contemplada en la normativa que prepara el Ejecutivo de PSOE y Podemos sobre el mercado de la vivienda, supone “un ataque sin precedentes a la propiedad privada, plantea inseguridad jurídica y afectará negativamente al mercado inmobiliario”.

Según explican desde el Ayuntamiento de Alicante, la regulación que se pretende aprobar establece la posibilidad de que los municipios, por medio de sus ayuntamientos, pueden cobrar a los propietarios de viviendas vacías hasta un 150% más en el recibo del IBI, con el objetivo de reducir el ‘stock’ de inmuebles desocupados y movilizar estos pisos para su puesta en alquiler.

Barcala considera que se trata de una medida que, “además de absurda, es contraproducente”, por lo que “el Ayuntamiento de Alicante no subirá los impuestos a los alicantinos” y ha recordado que su equipo de gobierno ha reducido un 5% el Impuesto de Bienes Inmuebles y ha introducido varias bonificaciones y deducciones en el IBI. En este sentido, Barcala ha manifestado que si el Gobierno central obliga a los ayuntamientos a aplicar “esta subida fiscal sin sentido, el Ayuntamiento de Alicante estudiará todas los mecanismos legales a su disposición para que el impuestazo de PSOE y Podemos no penalice a los alicantinos”.

También, ha valorado que “esta nueva ocurrencia del Gobierno central no va a ayudar a solventar un problema demasiado complejo, como es el acceso a la vivienda y los precios inmobiliarios. Más bien todo lo contrario”. Según Barcala, “con subidas salvajes de impuestos y abrazando las políticas populistas, es difícil que se quiera invertir en un sector tan importante para Alicante como es el inmobiliario”. “Estas políticas demagógicas ponen en riesgo la vitalidad de una actividad clave para la economía de Alicante, y no lo vamos a permitir”, ha concluido Barcala